domingo, 31 de mayo de 2009

La luna y el vino.

PAÍS, viernes 29 de mayo de 2009 vida & artes 53
| talentos | diseño | moda | estilos | gastronomía | tendencias
Si un buen vino no convence al
primer trago, puede no deberse a
escasez de calidad o a la falta de
pericia del catador, sino a razones
cósmicas. Y es que la creencia
de que entre los factores que
influyen en el sabor del vino —como
la temperatura o la humedad
del ambiente— se encuentra la posición
de la luna parece que para
ciertos expertos no es cosa de nigromancia,
sino algo para tomar
en serio.
“La posición de la luna influye
en las mareas, en nuestro propio
organismo. ¿Por qué no iba a hacerlo
en particular tan volátiles
como las aromáticas?”, dice el bodeguero
Sergi Ferrer-Salat creador
de Monvínic en Barcelona,
un centro divulgador de la cultura
del vino. “Yo nunca organizaría
una cata en un día raíz”, añade.
Ya nos metemos en derroteros
más misteriosos para el profano.
Catalogando un día no propicio
para apreciar el sabor y el aroma
del vino como día raíz Ferrer-
Salat se refiere al calendario biodinámico
elaborado anualmente
por una agricultora alemana llamada
María Thun que, en función
de las fases de la luna, clasifica
los días en fruto, flor, hoja y
raíz. En los dos primeros el vino
se expresa mejor y en los dos últimos,
peor. El tema pierde significativamente
el tufillo a superstición
cuando uno se entera de que
grandes superficies distribuidoras
de vinos como las cadenas de
supermercados inglesas Tesco y
Marks and Spencer, que venden
un tercio de todo el vino que se
consume en Reino Unido, también
se rigen por el calendario de
María Thun.
Las opiniones fundadas sobre
este tema en España se dan sólo
entre un puñado de expertos bodegueros
y catadores, pues incluso
la producción de vinos biodinámicos
está poco instalada en
nuestro país. Sergi Ferrer-Salat
forma parte de esta minoría. Aunque
no sigue escrupulosamente
el calendario para organizar las
catas sí evita los días menos propicios.
En su opinión la luna influye
en que se pueda apreciar lo mejor
de un vino y en que éste “exprese
lo mejor de sí”.
Esta creencia es una derivación
de la agricultura biodinámica,
un conjunto de teorías elaboradas
por el filósofo y científico
austriaco Rudolph Steiner en los
años veinte. Consiste, a grandes
rasgos, en evitar pesticidas y fungicidas,
tener en cuenta los ritmos
de la luna y los planetas y
rociar la tierra con ciertos preparados
naturales. “El más común,
el preparado 501, se obtiene metiendo
estiércol en un cuerno de
vaca y enterrándolo durante un
invierno. Con la cantidad resultante
se rocía una hectárea”, explica
el agricultor Jesús Lázaro,
productor de los vinos Kirios de
Adrada, con denominación de origen
Ribera de Duero. Lleva unos
años trabajando sus tierras de esta
manera para que sus vinos obtengan
la calificación de biodinámicos.
Aunque esta rutina suene
a hechizo de druida, lo cierto es
que su validez científica ya no se
pone en duda por los expertos y
tiene una larga tradición.
Linda Violago, sumiller del restaurante
Mugaritz —uno de los
10 mejores del mundo según la
prestigiosa revista Restaurant—,
está familiarizada con los vinos
biodinámicos, pero se muestra escéptica
en cuanto a que el cosmos
pueda influir, no sólo en los
mejores momentos para trabajar
la tierra o recolectar, sino en el
olor y sabor del vino. La generalización
de esta práctica en Reino
Unido le parece que tiene que ver
sobre todo con el marketing. “Todo
sabe distinto dependiendo del
día”. Violago advierte además
que este tipo de comportamientos
contribuyen a darle un aura
mística y elitista a la cata, cosa
que considera muy negativa.
“Hay que hablar del vino de manera
sencilla y accesible”.
Otro de los escépticos, ya un
profesional de la desmitificación
en el mundo del vino, es el crítico
gastronómico Robin Goldstein.
Partidario de las catas ciegas —en
las que no se conoce la procedencia
del caldo— para evitar prejuicios
y sugestiones, Goldstein califica
esta actitud de supersticiosa
y anticientífica. “No es demostrable
y es el clásico ejemplo de espiritualidad
asociada al vino a la
que se le pretende dar base científica”,
dice.
Fantasía publicitaria o teoría
científica, cada paladar puede juzgar
empezando hoy mismo. A partir
de las dos de esta tarde y hasta
el lunes hay un fin de semana fruto
por delante. Es el momento de
descorchar y probar.
Al sabor de la
luna creciente
Una evidencia en Reino Unido
y una incógnita en España: ¿influye
el calendario lunar en los vinos?
NEREA PÉREZ DE LAS HERAS
Madrid
max hierro
La agricultora María
Thun elabora un
calendario de días
propicios cada año
La influencia del
cosmos en los
cultivos está muy
asentada en España

jueves, 28 de mayo de 2009

Vinos

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lunes 25 de mayo de 2009
Slow Vitis, slow emotion
Los pasados 10 y 11 de Mayo se celebró en la ciudad Condal la feria Slow Vitis, una muestra de vinos que, en principio, estaba dedicada a los vinos de concepción natural, autóctonos y biodinámicos.
Alojada en el antiguo convento de Sant Agustí era el marco más o menos idóneo para esa exposición, pues no es la primera feria de productos vínicos naturales que pasa por esa estancia.

Como es normal en estos casos, la verdadera intención de la exposición se vio un tanto transformada por la entrada de diversas bodegas que poco tenían de naturales o biodinámicas (más dinámicas que bio…), la temática se tornó mas bien hacia los vinos realizados con variedades autóctonas y, por añadidura, algunos realmente naturales.

Antes de empezar con el resumen de datos y vinos allí probados (como en botica, hay de todo un poco) me gustaría recalcar un par de observaciones no del todo positivas. La primera es la insistencia de muchos elaboradores de estar fumando mientras sirven los vinos. Eso crea una atmósfera de humo saliente que se mezcla con los aromas propios del vino que, en la totalidad de los casos, llegan a molestar de sobremanera.
La segunda es la temperatura un tanto incontrolada de los vinos que aguardaban ser bebidos, al sol, bajo una simple lona o en el mejor de los casos, dentro de una cubitera llena de agua a temperatura ambiente (una lástima beber Mas Doix o Malvasía de Sitges a 24º…).

Volviendo al tema que nos interesa, intentaré hacer un resumen escueto de todo lo que por nuestro paladar pasó, sea decente, original, curioso, o incluso llegando en numerosas ocasiones a la siempre empleada frase “más de lo mismo”:

La jornada empezó con los vinos blancos de Barranco Oscuro, una de las bodegas españolas con viñedos a mayor altura de la península. Destacan en sus composiciones varietales la utilización de la Vigiriega, variedad más relacionada con Tenerife que con las alturas de las Alpujarras granadinas.




Rico su espumoso de esa variedad al igual que su vino Tres Uves, un poco tocado por la madera a estas altura de su vida pero con buena materia y mejor futuro a medio plazo.

Albet i Noya nos dejó un poco fríos, poca autenticidad y mucha fruta tropical en sus blancos, muy homogéneos pese a tratarse de vinos varietalmente diferentes.

Como estaba cerca, pudimos corroborar que Laureano Serres es un tipo sincero, plano y realmente agradable. Sin problema alguno para saber qué tipo de vinos elabora (sus vinos hablan por sí solos), todos sus blancos están tocados por un inconfundible aroma de madroño y boniato asado bien característico. Se me antojan puros, diferentes y con un aporte de levaduras que muchos las quisieran para ellos...
Los tintos más de lo mismo: sanos, curiosos y tocados por la efusión de su hacedor.



De la misma zona que el anterior, Terra Alta, llegó Serra de Cavalls. Dos blancos probamos de la casa: uno joven con bastante proporción de Garnacha blanca que ni fu ni fa (más rastros tropicales invadiendo la nariz) y otro monovarietal de la misma uva esta vez pasado por barrica que, pese a la negación del bodeguero, se nos antojó de sulfuroso subido (a su favor decir que se trataba de un 2008)

Hal de la Enoteca de Italia y sus Ca´Rugate nos permitió la comparación entre una garganega (varietal italiano, fresco y con mineral volcánico en este caso) convencional y otra elaborada como antaño se hacía. Por supuesto nos quedamos con la última, más tocada de complejidad y sabrosura tanto en nariz como en boca.





Su tinto presentado, un Monferrato llamado Pecoranera, muy equilibrado, fresco y de acidez generosamente medida.

A esas alturas de la tarde decidimos dar paso 100% a los vinos tintos y, porque allí se encontraba, empezamos la tánica tanda con los vinos de Carles Andreu. Rico su espumoso Rosat Brut Barrica de Trepat, amplio, sabroso y con perfectas notas de frutillos silvestres muy tenues y comedidas.
Mismo varietal para su tinto, increíblemente tocado por la sutileza de una uva que parece estar maldita para elaborar monovarietales con ella. Craso error, éste demuestra cualidades de sobra.

Llegó el turno del Celler Mas Doix, con un Salanques 2006 un tanto comedido y claramente el segundón de la bodega, y un arrollante Mas Doix 2006 que mostraba el mineral tan típico del Priorat como sólo él sabe hacerlo. Mucha fruta negra, algo licoroso y con un final muy largo. Espléndido vino que se vio afectado por los 22º de temperatura y por una copa (otro toque de atención a la organización en este sentido) que no ayudaba precisamente a expresarse.

En toda feria existe una o dos estrellas que brillan con luz propia y que, por lo de dejar un buen sabor de boca, mejor dejarlas para el final

Pocas dudas teníamos de que Sara Pérez era una mujer inconformista y lanzada, aquí pudimos confirmarlo. Se presentó felizmente acompañada de su retoña de 5 meses (increíble lo guapa que se presenta la “cantera”) y de sus nuevos vinos de finca.
Els Escurçons 2006 es una mayoría de garnacha plantada en las alturas, increíblemente fino y mineral, como tocado por una áurea de savoir affaire. Un vino para descubrir lo que es la homogeneidad entre mineral y fruta fresca.
Su ya conocido Clos Martinet, también 2006, me pareció más fino que en otras añadas, menos separado del resto de Priorats (así me lo parecía hasta probar esta cosecha). Podría ser el efecto de un uso menor de cabernet y merlot… seguiremos su rastro y volveremos a comparar.
Por último, y como final a una magnífica entrega de vinos personales, Camí Pesseroles 2006: cariñena al poder, barroquismo y una textura que sólo esa uva, cuando está bien tratada, sabe expresar. Mi preferido del día, hasta su botella y etiqueta están al máximo nivel de entrega.





Por último y, como dirían los Estopa, “partiendo la pana” en cuanto a blancos mostrados: Bodega Ampelidae y sus sauvignons blancs de Poitiers (Futuroscope sí, prácticamente pared con pared).
Simplemente geniales, después de la paliza tánica que llevábamos encima descubrimos que nos habíamos dejado dicho productor por probar. Sin problema, la acidez y la estructura de estos sauvignons (blanc y rouge) nos ayudaron a limpiar las papilas y resetear nuestro paladar.
Increíble también un pinot noir de la misma zona que elaboran, tocado por la acidez comentada y muy digno en su paso por boca. ¡Esperamos poder volver a probar estos vinos cuanto antes!



Por supuesto hubo muchos más pero la lista de ejemplares debe acabar aquí. Volveremos a la carga en unos días con un repaso mucho más exhaustivo de las elaboraciones granadinas.
Que disfrutéis, naturalmente, con los vinos más naturales.
Publicado por Oscar Gallifa en 7:00
Etiquetas: Slow Vitis, vinos naturales
17 c

jueves, 21 de mayo de 2009

+ fotos




Fotos





Fotos enviadas por Jorge del encuentro en casa de Alonsi-Merce.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Bioconstrucción

BIOCONSTRUCCIÓN BIOCONSTRUCCIÓN
ORGANIZA :
• IES MIRAYA DEL MAR, CICLO SUPERIOR
“DESARROLLO Y APLICACIÓN DE PROYECTOS
DE CONSTRUCCIÓN “
COLABORAN:
• CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN DE LA JUNTA
DE ANDALUCÍA
• AYUNTAMIENTO DE VÉLEZ-MÁLAGA
• CEP DE LA AXARQUÍA
• BIOCONSUR,S.L. EMPRESA DE MATERIALES
ECOLÓGICOS PARA CONSTRUCCIÓN
SOSTENIBLE
• ESTUDIO FARFAN+ESTELLA ARQUITECTOS.
ARQUITECTURA Y CONSTRUCCIÓN
BIOCONSTRUCCIÓN
” La arquitectura debe pertenecer al entorno donde va
a situarse y adornar el paisaje en vez de desgraciarlo."
Frank Lloyd Wright
IES MIRAYA DEL MAR
URB. JARDINES DEL ROCÍO, S/N –TELF: 951289990/91 – FAX:
951289992 –
29740 TORRE DEL MAR (MÁLAGA)
29700345.averroes@juntadeandalucia.es
CONSEJERIA DE EDUCACIÓN DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA
DELEGACIÓN PROVINCIAL DE MÁLAGA
LE CORBUSIER
1er ENCUENTRO DE
ARQUITECTURA Y
CONSTRUCCIÓN


BIOCONSTRUCCIÓN

10 - 11 de junio 2009

IES MIRAYA DEL MAR
TORRE DEL MAR



ARQUITECTURA Y CONSTRUCCIÓN: BIOCONSTRUCCIÓN ARQUITECTURA Y CONSTRUCCIÓN: BIOCONSTRUCCIÓN
A partir del día 10 de junio
se podrán visitar las exposiciones:


- “La arquitectura moderna
de principios del siglo XX :
Le Corbusier, Gropius, Lloyd
Wrigh y Mendelsohn”.

- ”Materiales ecológicos para
una arquitectura responsable.”


Estarán abiertas de

9.30 A 13.30
visitas escolares
17.00 A 19.30
abierto al público
LE CORBUSIER


PROGRAMA:

10 de junio:

9.30: Rafael de Lacour: “ Arquitectura
ecológica”
11.00.: Descanso

11.30: Santiago Cirugeda: Recetas urbanas:
“ Arquitecturas colectivas”
13.00: Mesa redonda: : arquitectos, representantes
del ayuntamiento y ciudadanos
debatirán sobre los siguientes
temas:
- Hacia un diseño urbano más responsable:
¿ Es posible la construcción siguiendo
los criterios de la arquitectura bioclimática
y de la bioconstrucción ?
- Desastres arquitectónicos: ¿ quién es el
responsable?
17.00: : Rafael Cintora: “El uso de materiales
ecológicos para la construcción”
18.30: Pablo Farfán Manzanares: “La
bioconstrucción y la arquitectura tradicional.
La Rehabilitación.”
20.00: Cóctel
11 de Junio:

10.00: Tomás Tofanari: “Urbanismo, Conceptos
y aplicación”
11.15: Descanso
12.00: Cineforum: “Spanish Dream”
13.30: Entrega de certificados al alumnado
del Ciclo.
GROPIUS

lunes, 11 de mayo de 2009

Vino biodinámico

LALOU BIZE-LEROY: LA CONCIENCIA DE LA BORGOÑA

Heredera de la Casa Leroy fundada en 1868 abandona la empresa familiar, que vende los vinos más caros del mundo y se entrega en cuerpo y alma a hacer los vinos con los que ella soñaba y a poner en práctica una filosofía vinícola que antes no podía llevar a cabo plenamente en el dominio de la Romané-Contí.

Las viñas del Dominio Leroy son cultivadas según el método Biodinámico y en pocos años, Lalou ha llevado los vinos del Dominio a las más altas cumbres de calidad y también – por qué no decirlo- de cotización. Es fama que sus vinos son los que contienen mayor potencial de guarda de toda la Borgoña, a la par que expresan como ningún otro, las singularidades del terroir.
Cuando se entra en la Bodega del Dominio Leroy en Vosne-Romanée, el visitante aprecia en seguida unas señas de identidad muy significativas: entre otras un bello rosetón, que simboliza su concepción biodinámica de la realidad, realizado con flores de aquilea con motivo del rito borgoñón del San Vicente turnante. A ambos lados del rosetón se encuentran escritas en la pared las siguientes frases: “El vino es de inspiración cósmica”; “tiene el sabor de la materia del mundo”. La habitación en que esto aparece es la antesala de la cava donde se hallan las barricas de crianza y donde se efectúan las degustaciones; esto es, resulta un modo eficaz y pedagógico de mentalizar al visitante e introducirlo en esta particular filosofía vinícola. Hay aquí una sugestiva visión telúrica del vino. El vino nos traduce el recóndito lenguaje del cosmos. Es tal vez el poema más logrado que nos habla de las entrañas de la naturaleza. De ahí la importancia de la edad de la viña: cuanto más vieja, más hondas son sus raíces y con más intensidad nos transmite esa fuerza telúrica. El papel del vinifcador, lejos de manipular esta expresividad, consiste precisamente en facilitarla lo más posible.
Diego Núñez

miércoles, 6 de mayo de 2009